El Gin Tonic perfecto
EL VASO
Nunca en vaso de tubo. Ya sea en copa balón o en vaso sidrero, la boca ancha nos permitirá percibir los aromas y matices de la Tónica y de un Gin Tonic bien elaborado.
El Gin Tonic perfecto
EL ENFRIAMIENTO
Llenaremos el vaso de hielos hasta su borde y con una cuchara removedora los haremos girar en sentido de las agujas del reloj durante unos 10-12 seg. Seguidamente con el apoyo de un colador. Seguidamente con el apoyo de un colador o gusanillo eliminaremos el agua creada.
El gin tonic perfecto
EL EQUILIBRIO
Rellenaremos con hielos el vaso recién enfriado hasta su borde. Posteriormente verteremos la cantidad de no más de 7 centilitros de Ginebra y 20 centilitros de una botella de cristal de Tónica. El botellín siempre tiene que estar frío.
El Gin Tonic perfecto
EL CARBÓNICO
Para proteger la burbuja, podemos verter la Tónica de dos maneras: sujetando su burbuja con la cuchara removedora para así evitar que se pierda o dejando que la Tónica se deslice por todo lo largo de la varilla de la cuchara removedora, hasta caer en el vaso. Ambas acciones defienden la burbuja y ésta, en su totalidad, fortalece el sabor del Gin Tonic e impide que la copa se agüe con facilidad.
El Gin Tonic perfecto
LA MEZCLA
Después de haber realizado esos pasos queda removerlo correctamente. Se hará de manera continuada con la cuchara Imperial de arriba abajo sin golpear el vaso en su base (haría que la burbuja se fuese con rapidez) y no más de 4 o 5 veces.
El Gin Tonic perfecto
PERFUMAR
Para terminar el Perfecto Gin Tonic, con el zest de una lima verde haremos un twist con las pinzas y pasaremos por el borde de la copa los aceites de la bergamota para que produzca un olor refrescante y apetecible al consumidor. Tirar de esta piel y decorar con una rodaja de limón en el borde de la copa.